Alguna vez os habéis parado a pensar que quizá el sitio donde celebrar la boda no tiene por que ser un restaurante, una casa rural o una iglesia.
Que sitios que nos pueden parecer insospechados, pueden ser el lugar perfecto para celebrar vuestro enlace.
Ese es el caso de las naves industriales.
O como un sitio en apariencia frío y desolado se puede convertir en un lugar fantástico y precioso donde casaros.
Además de las muchas ventajas que tienen, ya que al ser espacios polivalentes, se pueden hacer todas las partes de la celebración prácticamente sin moverse del lugar.
O dependiendo de el tamaño de la nave, en zonas bien diferenciadas.
Quizás es un estilo que no estamos muy acostumbrados a ver aquí, pero las bodas industriales tienen la capacidad de no estar definidas dentro de ningún contexto, por lo que los novios pueden escoger el tipo de decoración que quieran poner si preocuparse de si será el lugar idóneo para realizarlo.
Con un toque modernista, tanto podemos encontrarnos que estén decoradas con estilo rústico, vintage, elegante, bohemio, clásico…..todo se puede adaptar.
Además contamos con la ventaja, que si la época del año en que celebramos nuestra boda es época de lluvias o de frío, vamos a estar a cubierto sin perder ni un ápice de romanticismo y sin dejar de ser un lugar tremendamente especial.
Y si la nave esta en una zona de campo o bien tiene una parte de techo abierta también lo podemos adaptar para hacer un precioso banquete a la luz de las estrellas.
Son sitios tan especiales, que con solo unas guirnaldas de luces, se consigue cambiar su apariencia por completo.
Y es que estas bodas que se salen tanto de lo normal nos encantan.