Bueno, como este Blog lo empiezo a toro pasado, os voy a ir poniendo poco a poco, al día de todo lo que fue el embarazo desde el principio.
He empezado este post escribiendo sobre el primer trimestre, por que me pensaba que el explicarlos como fue la búsqueda no iba a dar para mucho, pero ha resultado que si (o es que yo me enrollo demasiado…).
La verdad, que nuestra búsqueda, lo que se dice búsqueda…bien,bien, no lo fue.
No nos planteabamos quedarnos embarazados, pero si era algo que llevábamos comentando hacía tiempo (mi marido más que yo la verdad…).
Pasamos un año muy malo.
Poco antes de verano, perdí a mi madre (creo que es la primera vez que hablo de ello…), y se junto con varios problemas más, además de ser un año con muchísimas bodas y a tope de trabajo.
Si os soy sincera…yo siempre le daba largas al tema de buscar, por que tenia un miedo horrible precisamente a eso…a la búsqueda, a intentarlo y no poder.
Y el echo que, después de 3 años sin tomar pastillas, no nos hubiéramos llevado ningún susto, empezaba a ser un poco raro, por lo que ya teníamos en mente que aunque nos pusiéramos a ello, íbamos a tardar.
Así que como estábamos tan agobiados (bueno, creo que ya ni sabíamos como estábamos, con todo lo que paso…) decidimos simplemente disfrutar, sin estar preocupandonos, ni vigilando, ni controlando absolutamente nada.
Esto lo decidimos a finales de Junio, y a principios de Agosto resulto ser, que ya estábamos embarazados. Así que lo de disfrutar sin preocuparnos, duro mas bien poco…
Aunque la verdad, tampoco le hice mucho caso al retraso, puesto que el año anterior, en plena época de bodas, con muchísimos nervios, trabajando con todo el calor y el sol, tuve un retraso que quedo en nada.
Y en Julio me había vuelto a pasar exactamente lo mismo, 6 días de retraso, mucho cansancio, mucho malestar y apareció un buen día mi querida compañera.
Así que estaba vez, y aun siendo siempre muy regular, supuse que iba a ser lo mismo, y lo fui dejando y dejando….y entre el retraso, el «uy! me duelen los ovarios…esto es que me viene ya«, el no tener síntomas casi al principio, el «¡voy a comprar el test!…bueno no, ya iré después del puente«, la farmacéutica…»¡háztelo por la mañana!«…acabaron pasando 17 días…por lo cual, a pesar de no haberme hecho la prueba, era bastante obvio que estaba embarazada…(además de que me empezaron a acompañar, el tener que ir al baño cada dos por tres y mi amado ardor de estomago).
Lo que llevó a que nos juntáramos con el día en que mi marido cumplía años, el «¡va! vete al lavabo a hacerte la prueba», el «no que me da miedo, pero bueno voy ya», y el «cariño hay un bollo en el horno», con su correspondiente contestación de «¿Hay un pollo donde?».
Y esta es la historia de mi no búsqueda, algo extraña si…como nosotros, así que no nos viene de nuevo.
La próxima semana si os explicaré el primer trimestre (a menos de que tenga un bombardeo de ideas en la cabeza y me venga otro post mejor…).